Respira tranquilo visitante, no la voy a escribir aquí, el motivo es otro.
Hace un momento que he dejado aparte un ejercicio de un cursillo al que estoy asistiendo sobre Coaching, escribir mi autobiografia en tres hojas. En un momento brotaban una y mil ideas dispuestas a plasmarse en él, dispuestas a formar parte al menos del argumento previo de esta mi película autobiográfica.
Que duro es, aunque por el rato que he pasado, creo que la obra final va a ser del todo interesante, me hace pensar, y mucho...os recomiendo la experiencia.
El caso es que me ha asaltado una pregunta...supongo que al repasar mentalmente todo lo escrito sin orden ni concierto tal cual era transmitido por mi cerebro al bolígrafo. ¿Como queremos recordar nuestra infancia, juventud, o en definitiva pasado?, entendiendo como pasado los tiempos vividos y los recuerdos que los acompañan.
Puedo recordar y transcribir, lo malo: la anécdota que nos dolió, las malas relaciones con nuestros padres, o al menos aquellos malos recuerdos...
¿estaré demasiado acostumbrado a recordar, o a quedarme con lo malo, en lugar de acordarme y de valorar lo bueno?, me temo que si.
O ¿será quizás que cuando por ejemplo nos preguntan como va, daremos como primera respuesta "Bien!" pero si se interesan un poco más y rascan ese "Bien!" aparecerán cosas negativas por doquier? Tiendo a ello, aunque espero que no todos pensemos así (Mea culpa).
Aunque también podria recordar los buenos motivos, las buenas vivencias, el camino recorrido, teniendo en cuenta las heridas, pero sin darle mas importancia que las que tienen....podría por ejemplo pensar que fueron motivos de aprendizaje. Tanto propio como extraño, nadie nace con un manual de "como tratar a las personas", que cada uno somos como somos.
Aunque aparece cierto aguijoneo de rabia cuando afirmo que cada uno "es como es", darling seamos realistas.
¿Como será la autobiografia? ¿Como quiero recordar mi pasado? y la pregunta que mas retumba en mi cabeza ahora mismo...
¿Seré realmente sincero conmigo mismo?